En los últimos siete días fueron diagnosticados tantos casos como en los 86 días precedentes. El número de fallecimientos registrados se duplicó desde el 27 de marzo. Hasta ahora al menos 186.000 enfermos están considerados como curados.
Pero los datos publicados en todo el mundo no reflejan exactamente la realidad.
Muchos países solo someten a tests a los enfermos en estado grave. Algunos, como Finlandia, reconocen que sus balances están subestimados y que el número real podría ser 30 veces mayor.
En lo que afecta a los muertos, algunos estados no incluyen las muertes en las residencias geriátricas.
Pero el crecimiento de las cifras demuestra la propagación dramática de la enfermedad en el mundo. Europa, con 542.191 casos registrados, incluyendo 37.715 fallecidos es hoy el principal foco de la pandemia.
El 7 de marzo Europa tenía menos de 10.000 casos.
La progresión fue fulgurante en las últimas semanas: en poco más de diez días, el número de decesos se multiplicó por 7 y superó los 37.000 el 2 de abril.
La progresión es importante ahora también en Estados Unidos, que el 27 de marzo se convirtió en el país más afectado del mundo en número de casos.
Estados Unidos, donde el 2 de marzo solo había 68 contaminaciones, tiene ahora más de 234.000. Desde el 28 de marzo, en solo cinco días, los casos registrados en el país se duplicaron.
El número de fallecimientos sigue una evolución similar: Estados Unidos registró su primer fallecimiento el 1 de marzo y lamenta ahora 5.607. Este número dobló en los últimos tres días.
Italia y España en duelo
Solo Italia y España tienen hasta ahora un balance de muertos más importante.
Italia (115.242 casos, 13.915 fallecimientos) y España (110.238, 10.003) son junto a Estados Unidos los países que tienen más casos declarados que China, el foco inicial del contagio.